Carta a una señorita en Paris. Análisis. Marco Zucchelli

Un traductor va a vivir a la casa de su colega, Andreé, mientras ella trabaja en París. El protagonista decide escribirle una carta explicándo la serie de sucesos que ocurrieron en el tiempo en que estuvo en el departamento. El escritor se siente asfixiado por el orden que hay en la casa, no puede moverse sin romper el orden del espacio que refleja a su colega Andreé. Subido en el ascensor el protagonista (entre el primero y el segundo piso) vomita un conejo. Vomitar un conejo no lo sorprende; lo que lo sorprende es el momento porque está acostumbrado a vomitar un conejo una vez cada tres o cuatro semanas. Esto rompe su rutina y decide matar al conejo. Ya tenía un sistema que consistía en cuidar al conejo hasta que sentía que iba a nacer otro, entonces lo regalaba y repetía el proceso. Sabiendo que no podría cuidar al conejo se decide a matarlo, pero no puede porque el conejo es precioso. Decide conservarlo pero con el tiempo comienza a vomitar más conejos. En un principio adorables, se vuelven destructivos, cada noche el escritor tiene que cuidar que los conejos no rompan nada y al día siguiente encerrarlos en el armario para vivir su vida cotidiana. En la carta cuenta las desventuras que sufre este hombre hasta su trágico final.

Una posible interpretación de este cuento es que los conejos son en realidad este mismo hombre. El escritor, que es incapaz de admitir que destruye la casa de su colega, culpa de todo a los conejos, que son parte de él. Vomita a los conejos y es responsable lo acepte o no de los problemas que éstos causan, esto sigue hasta su suicidio, "No creo que les sea difícil juntar once conejitos salpicados sobre los adoquines, tal vez ni se fijen en ellos, atareados con el otro cuerpo que conviene llevarse pronto”. Él habla de su cuerpo de forma muy impersonal, como no queriendo admitir que es su cuerpo el que esta tirado. Este hombre se siente asfixiado por el orden ajeno y debe revelarse del conflicto que le provoca la llegada a este espacio. No soporta vivir ahí y por eso lo destruye. Por las noches este hombre no puede dormir en un lugar tan contrario a su personalidad como es el departamento de Andreé por eso pasa las noches despierto destruyendo y tratando de reparar el orden que hay en él. Finalmente no puede mantener más este estilo de vida, lo sobre pasa, está cansado y escapa de su vida saltando por la ventana.