martes, 24 de noviembre de 2015

Diario de Lectura "2 Veces Junio" de Martin Kohan - Juan Martín Ricci



Antes de la Lectura:

Elegí este libro, por razones un tanto superficiales, que implicaba futbol y que dos amigos míos iban a leerlo también, ya que no suelo compartir gusto de lectura con ellos, esta segunda razón me atrajo mucho. Al no tener una preferencia por otro libro, me deje llevar por ellas.
Lectura:
Domingo 22/11/15
Diez del seis (1era parte)
Cuatrocientos veintisiete
Número que le corresponde al futuro soldado, que sale elegido para el servicio militar.
“¿A partir de qué edad se puede empesar a torturar a un niño?”.
Esta frase me impacto, sobre todo la falta de cuestionamiento del personaje, al porque esta escrita en ese cuaderno, como si fuera algo absolutamente natural
El personaje se siente observado, y hace que yo lo sienta también, estoy absolutamente solo en mi casa y el protagonista me transmite esa sensación de inseguridad.
Me empiezo a preguntar si el asunto, anotado en el cuaderno al lado del teléfono, que requiere mayor discreción, es el nacimiento clandestino que es relatado paralelamente.
Ciento Veintiocho
 “A partir del momento que la Patria lo requiera”, el soldado responde de forma natural, supongo que en esa época y en ese ámbito, este tipo de preguntas era normal en su vida.
El auto del padre era un Fiat 128, por eso el nombre del capítulo. El soldado comienza a ser el chofer del Dr. Mesiano y maneja un Ford Falcon, el está satisfecho con esta posición.
Segundo capitulo recién y no para de impresionarme, los relatos, el comienzo de la violación a la detenida, el desarrollo de una hipótesis de cuando es posible empezar a torturar niños y porque es mejor que torturar adultos y un pedido de parar la tortura solo si mantenerla con vida es necesario. Muy fuerte.
¿Sera que la esposa del Dr. Mesiano es la detenida?


Ciento Dieciocho
El número de segundos que cuenta la detenida.
Cada vez que el relato de la situación de la detenida toma el protagonismo se me recuelve el estomago.
Me causa asco la reprimenda del Sargento Torres al Cabo Leiva, por la impotencia que me causaría a mí no tener la posibilidad de responder y al mismo tiempo no puedo creer que acate tan fácilmente, pero bueno, los militares son así.
“Hay que pensar menos, cabo”…
Se empieza a hablar de futbol y me recuerda a un verso de la canción de León Gieco
“Fue cuando el futbol se lo comió todo”
La sensación de malestar al ver la primera mención al robo de niños nacidos clandestinamente y la supresión de su identidad.
La detenida no es la esposa del Doctor.
Mil Novecientos Setenta y Ocho
Año en el que transcurre el mundial de futbol.
El soldado busca al Dr. Mesiano por todas partes, y de alguna forma siente que lo cubre, demostrando cierta lealtad.
La formación del equipo argentino de futbol es repetida constantemente con ciertas diferencias.
El soldado se siente afectado porque el Dr. No le pidió que lo llevara a retirar las entradas.
Si el soldado no consigue llevar al Dr. A la unidad estará en graves problemas, tanto el, como Mesiano.
La cautiva es víctima de un simulacro de fusilamiento, no saber si estás muerto o no, si lo escuchas desde el mas allá o si en realidad sobreviviste, casualmente tanto el relator y mi viejo (también lo sufrió) lo describen de una forma parecida.
Ochenta mil
Espectadores en el Estadio Monumental, viendo el partido de la Selección.
Los militares usan cábalas, ja curioso.
Encuentra un anillo de oro, este lleva la inscripción “Raúl y Susana 1973”, trate de hallar en internet si esto llevaba algún significado, pero no lo encontre
Lunes 23/11/15
Debería haber entregado el trabajo ayer, pero mi falta de disposición me lo impidió.
Trato de leer tranquilo, para que no afecte mi trabajo.
Retomo la lectura con ganas, ya que el libro me atrapo.
Veinticinco millones
 El soldado relata sus camino de la cancha a la pizzería, su encuentro con el hombre que escucha música clásica y la chica que corre desaforadamente, con los ojos perdidos, como todo su cuerpo, hacia adelante
Mientras se habla de tácticas de lo que parece futbol, como atacar y como defender, de todas formas el léxico parece militar y no puedo evitar leerlo como si fuera un comunicado radial.
Primer capítulo en el que no nombra el numero por el cual está llamado, buscándolo descubro que es el nombre del himno del mundial, me hace leer comentarios de la página en la que lo encontré, discusiones políticas, gente que rememora y dice “Nunca más”
Cero uno
Resultado del partido contra Italia, Ellos 1, Nosotros 0.
El soldado relata las sensaciones de la gente que abandona el estadio luego de la derrota, sin voluntad, me hace pensar en una imagen de un pueblo desganado cuya única ilusión en un momento oscuro, se cae.
Paralelamente relata las relaciones de trabajo, como la gente es cordial entre ella, mientras no suponga poner su cuello en la línea por el otro, y del rencor que el éxito temprano o rápido, puede provocar en las otras personas.
Doscientos dos
Debe su nombre al número de habitación en la que el soldado pasa la noche con una chica con un tic nervioso en la boca
Describe la habitación en la que pasa la noche.
Y la vuelta del estadio, perdí un poco el interés en este momento de la lectura, pero seguí porque esperaba que vuelva a ser como en partes anteriores. Por eso esto parece mas un resumen, que un diario.
Vuelve sobre la ignorancia del Dr. Padilla y por alguna razón me causa gracia, el pequeño párrafo dedicado al cura que barre papeles y como imagina que su movimiento mecanizado de escoba lo ayuda a elegir las palabras para el sermón del otro día me encanto.
La actitud de Mesiano padre, “Pero antes hay que salvar esta noche de mierda” me causa gracia y me siento identificado por veces que he estado en esas situaciones.
La anécdota del alumno Frenkel me causo mucha gracia tambien, y un poco de impresión.
El soldado no puede parar de insistir en apurar a Mesiano
Cinco.
Numero de soldados que “ayudan” a una chica a la cual se le rompió su bicicleta en la ruta y luego abusan de ella.
Relata el encuentro del Soldado y Sheila (Que supongo es una prostituta).
“Se podía hacer  lo que uno quisiera con ese cuerpo resignado, excepto sacarle algo que a las claras mostrara que era una expresión de autenticidad, y no un ardid o un fingimiento”
Increíble frase del autor, que gracia tiene lo falso, cuando se sabe que lo es, que gratificación puede darle a una persona, el cumplido falso de otra.
“Su verdad, si es que la tenía, se me escapaba”
Se empieza a dar indicios de un “traslado” del que el Dr. Mesiano, debe formar parte.
Traslado en esa época, probablemente significaba la desaparición o la muerte de la persona siendo, siempre entre comillas, “trasladada”.
Se relata la violación de la muchacha. El soldado, mientras tiene sexo con Sheila, imita la situación de una violación, le pide a ella que finja, ella acepta, trata, pero no puede, el estar atada y no poder escaparse mas la violencia del soldado, hacen que el soldado, tenga lo que el llama “su mejor noche”. El le cree, por sus exclamaciones acompañadas de temblores extraños.
S/N
SIN NÚMERO
Único capitulo que su nombre no es un número.
Ya que la puerta del acceso principal, no tiene numeración
El Doctor Mesiano se dirige a la detenida como “Conchuda” con clara envidia debido a que su hermana no puede tener hijos y ella si, asqueroso.
“No hay guerra sin crueldades” y la poca simpatía que me quedaba por el Dr. Mesiano se fue.
Describe el edificio donde se encuentran en este capitulo, tambien un viaje en la psiquis del Dr. Mesiano. Que parece una persona muy retorcida realmente, con una lógica militar absoluta y un odio total hacia los guerrilleros, la admiración que tiene el soldado por él, me hace dudar de su carácter.
Cada vez que se habla del pensamiento de Mesiano, siento que es más retorcido e insensible.
Dos Trescientos
El peso aproximado del bebe de la cautiva.
Se describe una balanza, me aburre.
Pero la situación de la “Piba” toma mi interés.
Le echan en cara al Dr. Que casi pierden a la cautiva por su culpa, ja como si le importara.
Mesiano le echa en cara su ignorancia a Padilla, no pude evitar la carcajada.
Al Dr. Padilla no lo emociona la idea de discutir la situación en frente el conscripto.
Claramente se habla de la posibilidad de torturar al bebe para sacarle información a la madre, se lamentan porque el niño es muy chico de tamaño para poder hacerlo y no pueden esperar a que crezca, finalmente Mesiano acepta que el conscripto no esté en el mismo cuarto que los doctores.
Cuarenta y Ocho
La característica del teléfono del abogado que le da la mujer que pide ayuda.
Relata la espera en el pasillo del conscripto, dentro del centro de detención clandestino, tambien se relata porque tardaron tanto tiempo en volver los doctores dándole tiempo a que el “encuentro” con la mujer se desarrolle
Por debajo de la puerta lo tocan unos dedos, interrumpiendo su soledad, la mujer le dice:-”Vos no sos uno de ellos. Vos me tenés que ayudar”.
Le pide ayuda, diciéndole que a él no le va a pasar nada, el por el simple hecho de no querer que se estire su pulóver de lana ya que probablemente sospechaba que los soldados iban a reparar en eso y acusarlo de hablar con uno de las ”cautivas”.
Ella le hablo de lo que pasaba, le conto lo que le habían hecho, él no quería escuchar, le ordeno que se calle, pero ella no se calló y él no se movió. Ella insiste, el cae en la inutilidad de insultarla mientras le ordena que se calle, ella no lo hace y le sigue diciendo, que él no es uno de ellos, a lo que él responde:-“¿Y vos que carajo sabes quién soy, hija de puta?”
Me conmueve la súplica por ayuda insistente y tenaz de la mujer. Que pide que denuncie donde están y pide por los compañeros y su bebe. Definitivamente el capítulo más fuerte de todos hasta ahora
“En unos meses te largan”
Trescientos Noventa y Ocho
El Soldado describe la sensación de Deja vú y dice que estaba viviendo un flashback.
Mientras tanto los Doctores discuten por el destino del bebe, Padilla dice que primero está la lista, Mesiano dice que primero está su hermana.
Relata la vuelta por Avenida del Libertador y la repetición de escenas que revive pasando cerca del estadio, Mesiano entra a un edificio solo, le dice al conscripto que vaya a dar una vuelta, que en una hora estará ahí. ¿A dónde entro?.
Se encuentra con el encargado de la noche anterior, que lo reconoce y le cuenta una anécdota de un hombre de 60 años y su novia de 16.
Se reencuentra con el Dr. Todavia no emprenden el camino hacia su casa.
Cargan nafta y vuelven a Quilmes, mientras Mesiano habla de sus años de estudiante.
El Dr. Sigue dejando de lado al conscripto, este no tiene total conocimiento de los hechos hace varios capítulos, muy curioso, ya que supuestamente la confianza que le tiene es total. El Dr. Entra al centro de detención solo, sale con un paquete, lo carga en el baúl y le dice que no se le ocurra frenar de golpe. Mesiano se lleva al bebé.
El soldado describe el Rio de la Plata, y el Doctor Mesiano lo señala y dice:-“Lo que se hunde ahí, no se encuentra nunca mas”
Treinta del seis (2da parte)
Uno Dos
El Ex – Soldado lee el diario, la noticia del hallazgo del cuerpo de un desaparecido, al cual por la falta de su cabeza y de huellas digitales no podrán identificar.
Encuentra el nombre Sergio Mesiano en la lista de caídos en combate.
Ciento Treinta y tres
Nombre del Fiat que posee el conscripto ahora.
Describe el funcionamiento de reconocimiento de caidos en combate y confeccionamiento de dicha lista.
Mil Novecientos Ochenta y Dos
Año de la guerra de Malvinas.
Se encuentra con Mesiano se abrazan y hablan de la muerte de su hijo.
Seis
Años que pasaron desde el comienzo de la dictadura
Se describe un asado normal y corriente en el que la familia de Mesiano esta reunida.
Aparece Guillermo, hijo de la “Cautiva” lo llaman Antonio.
Cuatro.
Años que tiene Antonio.

Conclusion.

Un libro que me gusto mucho, interesante, historia narrada de una forma muy buena y fuera de lo común, con muchas historias paralelas que no se alejan de un mismo hilo narrativo, que puede plasmar eventos muy fuertes como torturas, desesperación y el no saber como actuar muy bien.
Y expresar emociones, la desazón de la gente al salir del estadio, por ejemplo, recomendable.

Un libro que me hizo experimentar muchas emociones, que no creo haber plasmado bien en el trabajo.

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