domingo, 15 de noviembre de 2015

Marco Zucchelli

Adolecer.

La palabra adolecer significa sufrir. Curiosamente la palabra adolescencia tiene gran parecido, pero no todo en la adolescencia es sufrir, en mis poemas tampoco.
Sería fácil poner una explicación de lo que escribí más adelante, lo difícil es explicar que se va a leer de lo escrito.


Mi caja azul.
Tengo una caja azul
En su interior, mi corazón
Guardado bajo papeles arrugados
Como quien guarda fotos en un cajón
Tengo una caja azul
En su interior, hay vida
Una historia, un beso, una despedida
Tengo una caja azul.


Sin pena ni gloria.
Abandonó la habitación despacio
No le hubiera gustado el llanto
Pero ya no pudo hacer nada
Su voz ya no se escucha
Salvo en las memorias que nos quedan
En su tumba dice “Se fue sin pena ni gloria”
Porque las penas las dejo en el camino
Y su gloria nos quedó a nosotros.


Centón
Para saber si aún estoy vivo
Para dar belleza a este paisaje que odio.
Escrito por uno mismo
Aunque debí escribirlo en otro poema
Es un poema de otro.
Escribiré aquello que se le deja a otro.



La operación.
Las tres armas se asignaron.
Mantuvieron una cierta competencia.
Para mayor eficacia.
La operación una fisonomía anárquica.
Acciones casuales, descontroladas o irresponsables.
Ello formó parte de la horrenda operación.

Noches enterradas.
Lo espera, sigue esperando, aun lo hace
Llega, se sorprende, se asusta
Se le abalanza, lo abraza, lo doblega
Escucha los gritos, lo calla, lo derriba
Lo atraviesa, lo levanta, lo sostiene
Lo lleva, lo entierra y lo olvida.


Me gustas
Me gusta despertarme a tu lado
Con tu cabeza en mi pecho
Mi brazo rodeando tu cuerpo
Con mis ojos mirando el techo
Estoy envuelto en llamas
Me quemo por dentro
Me arde el sentimiento
Que me genera la mañana
Tu piel me rechaza
Tus ojos cerrados son la excusa
Cierro la puerta despacio.


Impotencia.

¿Papa puede parar de pasar? Para pasear podría pensar en otros pasos.
Parado en la esquina, principalmente mirando.
 Minuciosamente prepara momentos pensados,
 Posteriormente azarosos,

Permitido por parientes pacientes
Pero no por mí, no por impaciente 
Sino para proseguir

Permanezco perdido
Pero mejor que encontrado
Parecido pero no idéntico.


Contradictorio.
Tengo hambre
Tengo ganas de comer
Tengo antojos
Tengo que alimentarme

Necesito dormir
Necesito descansar
Necesito soñar
Necesito acostarme

Quiero estar con vos
Quiero entregarme
Quiero amarte
Te quiero

O sea
Resumiendo
Soy humano
Pero no se confundan
No siempre soy tan profundo.

Marco Zucchelli inspirado en “Viceversa” de Mario Benedetti.


ARRORRÓ.

Arrorró mi nitrato, 
arrorró mi soldadura, 
arrorró, pedigrí de mi cordero. 

Este neón lindo, se quiere dormir, 
y el pícaro sufrido no quiere venir. 

Arrorró mi nitrato, 
arrorró mi soldadura, 
arrorró, pedigrí de mi cordero. 

Arrorró mi nitrato, 
arrorró mi soldadura, 
arrorró, pedigrí de mi cordero.



A la mañana siguiente.
Temprano vivo las primeras ideas
Esas ráfagas indescifrables
De sueños ya vividos,
¿Sera que son muy simples?

Tanto así que en la mañana
Son ignorados o incomprendidos
Olvidados entre la almohada y el colchón
Nadie lo extraña mucho, solo son sueños.

¿Por qué les tendremos tanto miedo?
Que nos cuesta tanto enfrentarlos
No los vemos ni a la cara
Pero con ellos pasamos toda la noche.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario